A penas quedan un par de horas para terminar el año..
Ya sé que esto de despedirse de un año es un poco estúpido y anormal, pero he visto muchas despedidas por Instagram, Twitter, Whatsapp y Facebook, y he sentido el deseo de hacerlo.
Me despido del 2014 pues como empecé, siendo un niño, un proyecto de hombre aún por terminar. Sigo siendo ese que hace dos días le daba miedo dormir a oscuras o sentía pánico cuando tenía que hablar con alguna chica.
No me siento más maduro (siempre digo que los que maduran son los tomates, no las personas) ni tampoco más niño. Me siento como me siento, siendo yo, siendo él mismo que hace un año, aunque eso sí, con más pelo en la cara y un poco más alto.
Sigue dándome igual la gente, sus criticas y halagos, y sus acciones. Cada uno es consciente de lo que dice y hace.
Y sigo llevando un rumbo que quizás no me lleve a ninguna parte... o quizás sí.
Y sigo llevando un rumbo que quizás no me lleve a ninguna parte... o quizás sí.
Sin embargo, mi mundo exterior ha cambiado bastante. Ahora vivo en Sevilla por la Universidad, mi hermana mayor se ha casado y ya no vive en mi casa, mis amigos han cambiado, he conocido a nuevas personas, algunas maravillosas y otras, no tanto...
Todo ha cambiado y yo, bueno, siento que estoy igual. Ésto no es malo ni bueno, simplemente diferente. Por eso, sigo siendo igual aunque diferente con respecto hace un año. No sé si se entiende pero si no es así, lo siento, pero es que no tengo más tiempo para escribir.
Gracias a todos los que me han ayudado y a los que me aguantan. Gracias a mi familia, pilar fundamental en mi vida. Y pido perdón si alguna vez he ignorado o he sido injusto con alguien.
Por último, espero que este 2015 sea un gran año para todos, menos para los políticos que no son políticos, sino unos ladrones y unos mentirosos. Ojalá paséis este año que viene y muchos más en la cárcel.
Gracias 2014 por permitirme seguir vivo y ¡Feliz año 2015!
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