Thrive ¿Cuánto le costará al planeta?

Miedo y Tiempo. (1dO)

Tomamos decisiones que son duras para nosotros y para quienes les afecta. A veces nos equivocamos y nos arrepentimos. Otras veces, damos en el clavo..

Sé que me estoy equivocando y  no sé que estoy haciendo, pero por favor, sólo quiero que me perdones. Tengo miedo, sí. Miedo a que pase lo mismo de siempre, a que me dejes, a quedarme solo otra vez.. No quiero pasar por lo mismo.
A veces pienso si habrá un futuro en el que estemos juntos y la verdad, lo veo bastante turbio.. Aunque no quiero pensar en eso, ya que mi mente no deja de pensar en ti. Puede que la haya jodido, que sea un cabrón, un gilipollas, un cobarde.. pero soy precavido. No sé si podrás perdonarme, pero tienes que saber que te quiero.
Hay mucha gente que jode, con insultos y bromas, que al fin al cabo me afectan de igual forma, ya sean amigos o enemigos.
Pienso de nuevo y sé que soy débil. Pienso en el pasado. En el presente. Y en el futuro. No puedo decirte con seguridad que esto se me pasará en dos días porque no lo sé. Y tampoco puedo decirte que me esperes. Pero no puedo ser una máquina. Tengo que reflexionar sobre lo que quiero esencialmente en mi vida.
Es muy difícil.. son demasiados problemas para tener una sonrisa.. finjida. Fantasmas del pasado que creí espantar, me atormetan cada noche en mi cama. Enfermedades que golpean dos veces. Estudios que van de mal en peor. No digo la gente, pero gente querida por mi que "bromean" sobre lo que más me costó y me cuesta hoy en día salir.
Seguramente leerás esto. O no, por el cabreo que tendrás. No lo sé. Pero sólo quiero que comprendas que necesito tiempo.. 

Ganar o perder.

Tantas cosas en la cabeza.. Problemas personales, familiares, el instituto, el futuro..

Sólo quiero vivir tranquilamente, sin preocupaciones. No quiero estudiar para demostrar que soy más listo que otro, para tener un "buen" futuro con un buen sueldo. Quiero tener moral y ética para demostrarme a mí mismo que, aunque no sea el más listo de todos, soy yo mismo. No quiero que nadie me necesite, que nadie llore por mi, que se rayen la cabeza por mi.. ni yo tampoco. Sólo quiero volar como un pájaro, libre y sin presión.. Ya sé que es mera utopía, pero confío que algún día llegaré a ese estado en el que no tenga miedo a nada.. Arriesgar.. ganaré o perderé, no lo sé pero siempre aprenderé de cada uno de los pasos que he dado.  

Afraid.

Probablemente nunca haya llegado a sentir ese amor como describen los libros:  Con el alma, los ojos cerrados y el corazón abierto... pero cuando estás a centímetros de sentirlo, paras, piensas demasiado y el miedo se apodera de ti. Es como esa oscuridad a la que temíamos de pequeños. Nos despierta la curiosidad pero, a la vez, nos crea temor y nos alejamos de ella poco a poco. Por qué no enfrentarse a ese miedo a esa incertidumbre y descubrir algo nuevo, algo que quizás nunca hayamos experimentado en nuestra breve pero intensa vida?No queremos volver a experimentar la pérdida de algo tan querido, a sentir ese vacío al no quedar nada y a perderlo. A culparte de todo. A llorar. Impotencia.

Vive mirando una estrella, siempre en estado de espera.

Decían que con el tiempo se olvida. Mintieron, el tiempo no ayuda a olvidar, solo ayuda a superar, a seguir adelante, a convivir sin él. Nunca se olvida, pues se queda ahí, en tu memoria...

en tus recuerdos. 

Pretendemos olvidar, comenzar de nuevo, terminar un capitulo, comenzar otra historia e incluso cambiar de libro. Sin saber que al pasar la página, doblaremos la esquina.

"El me decía que lo mirara a los ojos, pero si lo hacía corría el riesgo de enamorarme nuevamente de él"

Un cuento de niños. (Parte 2)

Pasaron los días pero no sus ganas de quererse... Pero eran amigos, sólo eso.

Habían pasado dos años desde la notita y seguían tan unidos como siempre. Pero un día, en el recreo, ella le contó una mala noticia:
-Tengo que contarte una cosa.. El otro día escuché a mis padres hablar sobre el nuevo destino de mi papá, y creo que nos vamos del pueblo... quizás no vuelva más.
Él, al escucharlo, sentió un dolor en el corazón insoportable y le contestó, con un nudo en la garganta:
-¿Qué..? ¿Cómo que te vas? no puede ser..
-No puedo hacer nada, el trabajo de mi papá es muy importante.
-Pero..
De repente, le salió una lagrima que le recorrió toda la mejilla. Ella, muy tranquila, cogió su pañuelo de Barbie y se lo secó.
-No llores más que los niños te van a llamar llorica..
-Me da igual lo que me llamen, no quiero que te vayas..
De repente quedaron enmudecidos. Sólo se miraban. No les importaba su alrededor, sólo ellos. Era el momento perfecto. Él se inclinó lentamente para besarla cuando de pronto, sonó la campana. Ella lo miró, le sonrió y se fue para su clase. Él se quedó allí, pasmado, tan impotente..
Tres días después, ella se marchó..


Continuará...

Un cuento de niños.

Era un niño cuando se enamoró por primera y última vez. Ni siquiera lo sabía.

Ella estaba jugando con sus amigas cuando a él se le cayó la loncha de chope en el cochecito rosa de la barbie. Al verlo, ella le pegó un guantazo y le dijo: - Estás tonto, ahora huele a chope. Tómalo que ya no lo quiero, gili.". Le tiró el coche a la cabeza, rompiéndose así las puertas traseras de éste, y se fue. Él no dijo nada. Se quedó allí parado. Miró el coche y lo guardó en su mochilita de Doraemon.

Desde ese momento, algo en él cambió. Y no sabía que era. Él era un niño, ¿qué iba saber? Sentía un dolor en la barriga cada vez que veía a la chica de la barbie. Tanta vergüenza que se le ponía la carita como un tomate. Y no sabía por qué. Sólo sabía que quería jugar con ella a los pokemons, a las muñecas, a lo fuera con tan sólo estar a su lado.

No fue hasta en 2º de ESO cuando supo que era enamorarse verdaderamente de alguien. Lo leyó en un libro que le mandaron para Lengua. Se sintió tan identificado con el protagonista que entendió el por qué de sus dolores de barriga, de su tartamudez cuando ella le saludaba, y de su rojez. Entendió que estaba enamorado de ella, y ella a penas le hablaba. Decidió hablar con ella pero, ¿cómo? si no podía. No le salían las palabras, y las que conseguían salir de su boca, estaban entrecortadas... Pero una mañana, en la hora de Matemáticas, pensó que si no podía hablar con ella, podría escribirle. Y eso hizo. Cogió la libreta y rompió un pedazo de papel. Puso, con su letra de parbulito, un "ola, me aburroo muchoo jajaja:)" y se lo tiró desde su sitio. Suerte que el papelito acabó en su estuche y no en el de la maestra, que estaba justo al lado. Cuando ella lo vió, él estaba tan nervioso que rompió el bolígrafo en dos. Ella sonrió y se puso a escribir. No veas como respiró. Al ver su contestación, sintió otra vez los dolores de barriga, pero esta vez multiplicado por mil. Ella le puso "Hey:) yo tambieeen jeje pero luego hablamos en el recreo que me tengo que enterar de las ecuaciones:( jaja".
Desde ese recreo, hablaban todos los días, e incluso después de terminar el curso. A él le encantaba hablar con ella y a ella le encantaba estar con él. Eran niños, sí, pero sabían que se querían más que muchos adultos.

Continuará..

Nothing lasts forever.

The climb.

Siento que he estado perdida en un punto muerto, sin saber qué hacer, decir o sentir. Todas las ilusiones, esperanzas y sueños se fueron de golpe, como si un ladrón me las hubiese robado. Pero en realidad, lo más duro fue asimilarlo,  no sabía si sentirr pena, rabia o frustración. No entendía nada de lo que pasaba en mi mundo y sigo sin entenderlo.

Aun sigo sin comprender muchas cosas, aun no vuelvo a ser la misma de antes y quizás nunca lo volveré a ser. 

Me aburrí de estar con la mirada perdida y sin ganas de disfrutar de la vida.

Hoy quiero volver, pero sé que será difícil  porque es volver a levantar un proyecto de nuevo, es volver a crear ilusiones, también perdonar. No puedo decir que de la noche a la mañana volveré a sonreir y sentirme viva, pero voy a empezar a intentarlo, porque nadie vendrá a rescatarme, nadie podrá ayudarme si no quiero ser ayudada. Con o sin ayuda, lo haré. Quizás voy a flaquear en ciertos momentos, pero trataré de sobreponerme. Al final todo es cuestión de tiemp... MI y espero que esto pase.

Es la subida.

Con fecha de caducidad, como los yogures.

Lo dejé ir y con él una pequeña parte de mi... quizás y sólo quizás, una pequeña parte de mi corazón también. Permití que durante ese periodo de tiempo fuera dueño de aquello de lo que temo ahora, de mi corazón. Al igual que él dejó que yo poseyera el suyo.
No diré que fue un error. Eran nuestros deseos en esos instantes de felicidad. De amor, de ceguera tal vez. Incluso de inmadurez. "Siempre pierde el que quiere más"? NO LO CREO.
En la guerra, en nuestra guerra, no existe un ganador.. sólo perdedores:
Nosotros.